diciembre 07, 2010

IMAN DE IMAGENES / ARMANDO ARTEAGA

IMAN DE IMÁGENES *


Por Armando Arteaga

Imagen: Armand.

Uno cree descubrir a veces en el reflejo opaco -con cierto aburrimiento- de la ventana del hotel Collage en donde habito por estos días, ese rostro de hembra que nos trae el cinema anunciado por las utopías gráficas que llevan de cuando en cuando los objetos que se mueven, un neón de Canada Dry, Lufthansa, la congestión de un tránsito de formas marginales, un mensaje que alguien dejó en la pared “por aquí pasaron Grimanesa y Paola. Por Paola pasamos todos”; luego los centros de decisiones: smog, basura el sonido de la ducha que jode tó la noche, una adopta una posición, el agua, los espejos:

Pakistán queda lejos de Bolivia. Incoherencias del hombre, la esposa hermosa: Ali Bhuto en la horca, si el muerto levantara la cabeza, y Banzer de candidato a la presidencia,  ¿no puede ser?, y luego el taxi que transporta alguna imagen recurrente del sistema establecido: el nuevo nombre de relojes y ese hijo de perra que se llama Somoza, en fin,...“hemos disfrutado de la atención del personal de Lufthansa durante todo el viaje”. Todo se mueve en este caos urbano, esta asfixia. río de imágenes, la sociedad dual: capitalistas, proletariado, y al fondo un afiche que nos habla de un condenado a muerte en el Perú: Zanabria. La crueldad de siempre, el hombre jugando a víctima y a verdugo. Netza, población, o ghetto con chabolas, de esteras donde los niños toman el quaker en latas inservibles de cerveza. Pero en los techos que finalmente solo los gatos como yo reconocemos fácilmente: centros de decisión del quijotismo, el conformismo, la vida sigue muelle, un colchón destartalado, una llanta de tractor, una flecha, ¿signos de qué conceptos? y eso lugares comunes que nos trae nuestra propia actividad de militantes clandestinos y que en estos días, siempre, ocupan a lo largo de las horas, la violencia de las horas, las semanas o tímidamente el ojo de la lectura veloz por librerías: Regís Debray, André Malraux y un film de Buñuel. Probablemente hice algún ruido, pues el hombre que iba durmiendo a mi costado enderezó la cabeza y quedó mirándome perplejo como si me hubiera adivinado el pensamiento: ...estamos volando sobre Nicaragua, mire yo no soy comunista pero a ese hijo ‘e’ perra de Tachito lo parió una rata, e hizo el gesto triunfal de los Black Panters. El gesto lo interprete como algo solidario, aunque se que el era un liberal burgués, se le veía en los ojos, pero le daba asco recepcionar imágenes esa mañana de (puta o pura) casualidad en el aeropuerto de Managua.


*Publicado en la revista Penélope N- 3 (Lima, Julio 19, 1979) firmado con el seudónimo de Denis López.